Homenaje a mi padre el soldado colombiano que capturó la historia a través de su lente.
Este sitio honra a Gilberto Díaz Velasco, el valiente soldado colombiano cuyo objetivo inmortalizó los momentos más decisivos de la Guerra de Corea. Con su cámara Kodak, Díaz Velasco no solo documentó el conflicto, sino que capturó la esencia humana y la realidad del guerra, ofreciendo una perspectiva única y conmovedora que nos permite revivir y entender la historia a traves de su lente..
Gilberto Díaz Velasco originario de Vélez, Santander, dejó una huella significativa en la historia al documentar la Guerra de Corea con su cámara Kodak. Sus fotografías capturaron no solo las escenas de combate, sino también aspectos humanos y conmovedores del conflicto, como los rostros de los soldados y momentos de esperanza y solidaridad. Su trabajo ofrece una visión íntima y poderosa del impacto de la guerra, preservando para las generaciones futuras la realidad cruda y emocional de este brutal conflicto del siglo XX.
El camino de un héroe
En junio de 1952, Gilberto Díaz, con tan solo 18 años llegó a Corea como parte del Batallón Colombia. Durante 14 meses, Díaz enfgrentó las duras realidades de la guerra, desde las batallas intensas hastalas extremas condiciones climaáticas, mientras capturaba todo con su lente.
En marzo de 1953, Gilberto participó en la feroz Batalla del Old Baldy, En esta batalla, perdío a uno de sus amigos más cercanos, un evento que documentó tanto con su cámara como en su memoria. Sus imagenes de esta batalla reflejan la brutalidad de la guerra y el profundo sacrificio hecho por sus compañeros.
Un testigo de la historia
Un testigo de la historia
Las fotografías de Gilberto Díaz no olo capturan la guerra, sino que también inmortalizan el espíritu y la resistencia de los soldados colombianos, su trabajo ha sido reconocido en exposiciones tanto en Colombia como en Corea, y también ha sido recopilado en un libro especial que reune sus imágenes más emblematicas.
Este sitio web ha sido creado con el profundo propósito de honrar la memoria de mi querido padre, Gilberto Díaz. A través de estas páginas, deseo rendir homenaje a su valentía, sacrificio y el impacto duradero que ha tenido en nuestras vidas.
Mi padre, un valiente veterano de la Guerra de Corea, sirvió con honor y dedicación en tiempos de gran adversidad. Su servicio no solo refleja su coraje en el campo de batalla, sino también su integridad y compromiso hacia la patria. Cada momento importante capturado durante la guerra y cada historia compartida aquí, son testimonio del legado que dejó.
A través de este homenaje, espero que su memoria continúe inspirando y recordando a todos el verdadero significado de sacrificio y valentía. Gracias a todos los que se toman el tiempo para conocer y apreciar la vida y el legado de Gilberto Díaz. Su heroísmo y su espíritu vivirán siempre en nuestros corazones.